Acompáñame a echar un vistazo a las 5 partidas de póker más memorables de la pequeña y gran pantalla.


Los Simpsons

Si hay una familia que no necesita presentación en todo el mundo, esa es la de nuestros amigos de piel amarilla y cuatro dedos de Springfield. Los Simpson llevan ya 614 episodios, desde sus humildes comienzos como un corto en el programa de Tracey Ullman, hasta la Edad de Oro durante los años 90, Los Simpson han estado entreteniendo a sus fans de todas las edades y procedencias desde 1987. Aunque la serie experimentó un descenso de calidad durante varias temporadas debido, en parte, a la salida de algunos guionistas clave, parece que en los últimos años han recobrando el rumbo. Es muy posible que Los Simpson nunca alcance las vertiginosas alturas de la fama que culminaron alrededor de la décima temporada (históricamente, el periodo catalogado como el final de la Edad de Oro), pero para toda una generación de personas, citar a Los Simpson es algo tan cotidiano como levantarse de la cama o desayunar.

El episodio que tenía en mente mientras escribía esta pieza era aquel en el que Marge se convierte en policía y Homer es el anfitrión de la partida de cartas desde su cocina, creo que el episodio se llama La Conexión de Springfield. Mi intención sigue siendo hacer esta sección del artículo sobre eso, pero buscando en Google encontré información sobre un episodio de 2012 llamado «Gone Abie Gone». En este episodio, Homer recibe una gran suma de dinero de Krusty Burger tras derramar comida caliente y escaldarse. Tiene la intención de guardar el dinero en una cuenta bancaria como inversión para la educación universitaria de Lisa, pero Lenny y Carl le convencen de que esa no es la forma más segura de guardar los ahorros. En su lugar, Homer deposita el dinero en una cuenta de póker en línea, para disgusto de Lisa y los demás que lo rodean. Lisa no tarda en aceptar la idea de quitarle el dinero a un pobre imbécil utilizando sólo su astucia y el clic de un ratón. La emoción de doblar su dinero con cada mano exitosa se vuelve adictiva y finalmente pierde sus ahorros después de ir all-in contra un jugador que se llama Sideshow Bob. Al final, se revela que Bart hace todas sus apuestas en línea bajo el nombre de Sideshow Bob por… razones. Bart jugaba contra Lisa para evitar que perdiera el dinero contra alguien con malas intenciones. No sé si las tácticas de Bart le llevarían a la final del torneo de las WSOP, pero ¿que Lisa apostara todo y asumiera grandes riesgos? Eso sí que es algo con lo que podemos trabajar.

El episodio «The Springfield Connection» presenta, para la mayoría de los fans, la partida de póker más famosa de la historia de la serie. En este torneo de cocina, Homer y Moe discuten sobre el título correcto de la parte de la casa donde dejas tu vehículo y tus herramientas.  Si dices ‘garaaaaage’, podrías ser un pequeño y altivo Lord Fauntleroy. El término correcto es «agujero para el coche».

 

 


Futurama

Antes de que surjan sospechas, me gustaría ser muy claro al decir que en NINGÚN MOMENTO durante la investigación y redacción de este artículo me reuní con Matt Groening en un bosquecillo aislado y me llevé a casa una bolsa marrón llena de dólares de la tierra de Itchy and Scratchy a cambio de promocionar sus programas. Eso NO es lo que ocurrió.

Así que, ¿algún plan para este fin de semana? ¿Qué es eso? ¿No tienes planes relacionados con pilotar una nave espacial a través de un cinturón de asteroides para entregar medicamentos a una instalación minera en LB4D6 o entregar un frasco de Sangre de Yeti al CDC en Rigel 12? Es bueno saberlo porque este fin de semana y sólo este fin de semana se celebran los Campeonatos Universales de Póker en Mars Vegas.

Es el año 3009 y el plan es llegar a la mesa final del torneo, confirmando de una vez por todas quién es el mejor tahúr de El Verso. En el transcurso del torneo ocurren muchas cosas descabelladas, como la muerte prematura de los concursantes «Tex» Connecticut y Boobs Vanderbilt en un trágico accidente relacionado con la utilería. El juego llega a un emocionante final cuando Fry y Bender se enfrentan, con Bender ganando finalmente la ventaja tras entrar en posesión de la ficha El Rey de las Cervezas, que da al portador una mano de 5 Reyes.

 


Friends

¿Qué lista está completa si no se menciona la sitcom más famosa de todos los tiempos? Durante 10 años, Friends dominó los ratings. Las estrellas de la serie hicieron un pacto por el que se mantendrían unidas a la hora de negociar sus sueldos al principio de cada nueva temporada, asegurándose de que todos obtuvieran el mejor trato posible. Es de suponer que en la décima y última temporada se presentaran ataviados con sedas exóticas y zapatos bañados en oro, yendo y viniendo del escenario en sus coches cohete propulsados por materia oscura.

Este episodio se remonta a 1994, cuando se emitió por primera vez Friends, una época definida por los peinados de las bandas de chicos que hacían que todos parecieran ir a un concierto de los Stone Roses en la Hacienda. El episodio se titula simplemente «The One With All The Poker». La historia de este episodio es sencilla, como suele serlo. Quizás por eso Friends funcionó tan bien. Nunca sobrepasaron la realidad como lo hicieron Los Simpsons. Los Simpsons agotaron todas las tramas relacionadas con la vida suburbana en tan sólo unas pocas temporadas antes de salir en jet para visitar al sultán de Brunei cada dos semanas, mientras que Friends mantuvo su sencilla premisa: amigos viviendo juntos en Manhattan. Por más que no estuvieras tremendamente interesado en qué canción escribía Phoebe o qué neurosis tenía Chandler semana tras semana, no se trataba realmente de lo que hacían los personajes, sino más bien de un sentido de pertenencia. Pasar el tiempo con estos personajes de carne y hueso como si fueran tus propios… Amigos.

Como decía… la premisa es simple; los chicos se enfrentan a las chicas en una partida de póker. Phoebe insiste en que los chicos organicen una noche de póker mensual para tener un evento al que las chicas no puedan asistir. Ante las acusaciones de sexismo, las chicas insisten en participar. Tras una contundente paliza a manos de los chicos, la siempre competitiva Mónica exige la revancha. Mientras tanto, Rachel hace una visita a la tía Iris de Ross y Mónica, una jugadora de póker de toda la vida, y vuelve al apartamento sedienta de venganza. Al final, Ross y Rachel se enzarzan en un combate mortal en el cara a cara pero suena el teléfono informando a Rachel de que no ha conseguido el trabajo de sus sueños para el que recientemente había hecho una entrevista. A veces se gana un millón de dólares y a veces se recibe una patada en los dientes.

 


Casino Royale

Y ahora, la única partida de póker de esta lista que tiene lugar en un casino. El elegante agente británico con licencia para seducir aparece aquí en Casino Royale, la introducción en la serie Bond y especialista en pucheros, Daniel Craig. Esta película ya es un clásico. Ni siquiera creo que tenga mucho sentido que te explique el juego jugada a jugada o que me meta de lleno en las estadísticas para demostrar que las matemáticas están mal o son extremadamente improbables. Si quieres ver a la gente ponerse científica en estas cosas, busca en Google el desglose de la mano final de Casino Royale y allí hay suficiente lectura como para marear a un fan de La Rueda del Tiempo. Esto es un clásico de Bond. Bond estaba en un lugar extraño antes de Casino Royale. Hay un grupo de militantes que piensan que, para sobrevivir, James Bond tiene que mantener esa actitud campechana de los años 60, con artilugios extravagantes, insinuaciones y viajes por el mundo en abundancia, y luego un sector diferente, pero igualmente militante, de la sociedad cinematográfica que piensa que Bond necesita un cambio de marca. Gente que cree que la era del sexismo y las persecuciones en coche después de quince martinis ha terminado y que quizás un Bond más melancólico y maduro pondría a la franquicia en la dirección correcta para este nuevo siglo. Casino Royale eliminó el sinsabor de «Muere otro día», claramente insípido y cursi. Casino Royale tenía todos los elementos básicos de Bond, una arquitectura increíble por todo el mundo, bellas damas, pero esta vez con las características de personalidad potenciadas al máximo y, lo que es más importante, en esta iteración Bond se siente claramente humano. Ya no se trata de esquiar a través de un tsunami envuelto en un paracaídas con la bandera de la Unión, esta vez se trata de peleas a puñetazos en los baños de las estaciones de tren y de recuperarse de las heridas durante semanas después de una pelea.

 


The Wire

Hay dos tipos de personas en el mundo: los que empezaron a ver The Wire y ahora dicen cosas como «OMG, ¡¿no has visto The Wire?!» y los que no vieron más allá de los dos primeros episodios. A todo el mundo le gustan cosas diferentes de The Wire, con un elenco tan grande y diverso de personajes y líneas argumentales entre las cuales elegir, no es de extrañar, pero es difícil negar que Omar, fumador de cigarrillos y entusiasta de los pañuelos, es el favorito del público. Una vez que hayas terminado de ver The Wire, es aconsejable, es más, es el procedimiento estándar, preparar tu cara más petulante y empezar a explicar a cualquier oído disponible que si la gente «sólo ve unos cuantos episodios más» ellos también entenderán los elogios casi unánimes de la crítica y que «se engancharán cuando llegue Omar». Muchos de los personajes, tanto de la policía de Baltimore como de las bandas de narcotraficantes, están basados en individuos reales y se nota mucho. Los personajes secundarios están totalmente desarrollados. Incluso cuando no se proporciona una historia extensa, puedes imaginar a estos personajes existiendo fuera de la pantalla en este universo narrativo, haciendo su trabajo diario en las calles de Murderland.

El propio presidente Obama admitió que Omar, un hombre que roba a los traficantes con una escopeta recortada, es su personaje televisivo favorito de todos los tiempos. Creo que hay varias escenas en The Wire en las que los personajes juegan a diferentes juegos de cartas o de casino, pero hay un juego que sobresale entre los demás. Olvídate de tu «¿Por qué juegas a las damas en un juego de ajedrez?», la mirada que Marlo le dedica a Omar en la escena en la que le roba el anillo es inolvidable. No habíamos visto una mirada tan fría por una joya desde que Gollum y Bilbo intercambiaban acertijos en la oscuridad. Marlo y algunos otros jugadores clave, están asistiendo a una partida de póker en la parte de atrás de la tienda de Prop Joe cuando Omar llega, con su cañón de mano a cuestas, para quitarles el botín.

 

Mike D

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